lunes, 29 de julio de 2013

Revelado el secreto de la geometría de las plantas


Científicos descubren una nueva relación entre gravedad y arquitectura vegetal, hasta ahora enmascarada.

Durante mucho tiempo el hecho de que las plantas puedan mantener el ángulo de sus ramas laterales a pesar de la gravedad ha resultado un misterio para los científicos. Ahora, investigadores de la Universidad de Leeds han desentrañado el mecanismo que subyace a esta capacidad, que aumenta las posibilidades de supervivencia de las plantas. El hallazgo podría impulsar la mejora del rendimiento de los cultivos. Por Marta Lorenzo.
Investigadores de la Universidad de Leeds (Reino Unido) han descubierto cómo las plantas establecen los ángulos de sus ramas.

Mientras que otras características de la arquitectura de las plantas -como el control del número de ramas o la colocación de éstas alrededor del tallo principal- ya se comprendían bien, durante mucho tiempo el hecho de que las plantas puedan mantener el ángulo de sus ramas laterales a pesar de la gravedad ha resultado un misterio para los científicos.

El mecanismo subyacente a esta capacidad resulta fundamental para comprender la forma de las plantas que nos rodean: explicar cómo, por ejemplo, las ramas de un joven chopo se colocan casi verticalmente, mientras que las de un roble se extienden a lo ancho.

Stefan Kepinski, profesor de la Facultad de Ciencias Biológicas de dicha Universidad y autor principal de un artículo sobre este estudio aparecido en la revista Current Biology explica en un comunicado del Centro: "Comenzamos a trabajar en esto después de un viaje en tren a Leeds. Mirando por la ventana, me llamó la atención el hecho de que la manera de distinguir unas especies de plantas y de árboles de otras desde la distancia se basaba gran medida en el ángulo en que crecen sus ramas”.

"Estos ángulos característicos están a nuestro alrededor y lo mismo ocurre bajo tierra: diferentes variedades de plantas a menudo presentan raíces con arquitecturas muy diferentes, determinadas sobre todo por el ángulo de crecimiento de sus ramificaciones laterales", continúa Kepinski.

Relación entre arquitectura y gravedad

El aparentemente simple rompecabezas de cómo una planta establece y mantiene esos ángulos en su arquitectura global se complica porque el ángulo de las ramas de raíces y tallos no está normalmente relacionado con la raíz o el tallo principal, a partir de los cuales las ramificaciones se desarrollan, sino con la gravedad.

Es lo que se denomina “gravitropismo”, un tipo de tropismo o crecimiento direccional de los organismos propio de los vegetales, marcado por la aceleración de la gravedad. El gravitropismo posibilita el crecimiento basípeto de las raíces, que deben hundirse en el suelo para su correcto funcionamiento, y el crecimiento de los tallos hacia el medio aéreo.

En el caso de las raíces o el del tallo principal de las plantas –que crece en posición vertical- el gravitropismo se comprende bien: la gravedad inclina a la planta y esta inclinación es detectada por unas células sensibles, similares en funcionamiento a los estatocistos de los invertebrados acuáticos.

Tras esta detección, la planta incrementa la producción de una hormona reguladora del crecimiento llamada auxina, que se sitúa en menor cantidad en uno de los lados y en mayor cantidad en otro, para impulsar el crecimiento de las ramificaciones de las raíces hacia abajo y de los brotes hacia arriba.

Cuando el crecimiento vuelve a la verticalidad, los “estatoscistos” dejan de promover la producción de auxina y el proceso de estanca.

Sin embargo, para los especialistas seguía existiendo un misterio en la forma de las plantas: ¿Por qué los ángulos de las ramas y de las estructuras de las raíces de éstas, con respecto a la gravedad, son variados, en lugar de ser completamente verticales siempre?

Ese ángulo característico de cada planta es conocido como “ángulo de consigna gravitrópica”, y determina la arquitectura de los vegetales. 
Un mecanismo compensatorio varía la “consigna”

A este respecto, Kepinski explica: "Hemos descubierto otro componente de este tipo de crecimiento: el contrapeso antigravitrópico, un factor que contrarresta el crecimiento normal gravitrópico de las ramas laterales. Este mecanismo de compensación evita que la rama se mueva más allá de un determinado ángulo ajustado a la vertical. Resulta que este crecimiento compensatorio también está impulsado por la auxina, la misma hormona que causa el crecimiento sensible a la gravedad en la parte inferior de las ramas".

Por otra parte, se ha establecido que las ramas que crecen cerca del eje vertical del tallo tienen un contrapeso antigravitrópico débil, mientras que las ramas que se extienden más a partir de dicho eje presentan un contrapeso antigravitrópico fuerte, lo que les permite desarrollarse en ángulos poco profundos.

Kepinski añade: “Se puede comparar con la forma de manejar un barco con dos hélices. Si quieres virar tienes que dar más velocidad a una que a otra, pero para volver a navegar recto, la hélice acelerada tiene que volver a su velocidad inicial o hay que acelerar la otra para equilibrar el movimiento, en este caso, la ‘velocidad’de crecimiento a cada lado de la rama. En una rama no vertical, el desplazamiento antigravitrópico es constante, mientras que la gravedad aumenta el crecimiento de respuesta en una magnitud proporcional a la distancia de la rama al tallo, generando un sistema de crecimiento que mantiene toda una gama de ángulos de ramificación “.

El equipo de Leeds demostró la presencia de la desviación usando un clinostato, un dispositivo que sirve para estudiar el crecimiento de las plantas, una vez que la influencia de la gravedad es eliminada.

El clinostato funciona haciendo girar lentamente a una planta que está creciendo, para eliminar así cualquier referencia de gravedad estable durante el desarrollo de la planta. Esto permitió a los investigadores conocer si el mecanismo de compensación anti-gravitrópico funcionaba sin la oposición de una respuesta gravitrópico coordinada.

Bajo estas condiciones, observaron que las ramificaciones de brotes y raíces se despliegan con un crecimiento de flexión hacia el exterior, alejándose de la raíz y el tallo principal con un movimiento que normalmente es enmascarado por la interacción con el crecimiento sensible a la gravedad.

Importancia del hallazgo

Kepinski explica: "El ángulo de crecimiento de las ramas es una adaptación de excepcional importancia, ya que determina la capacidad de la planta para captar recursos del aire y del subsuelo. Dependiendo de en qué tipo de suelo se encuentre una planta, el mecanismo le permite desenterrar los nutrientes en la capa superior del suelo o en zonas más profundas. Asimismo, las plantan pueden obtener ventajas del hecho de tener ramas más inclinadas, para evitar la sombra de plantas vecinas. Hasta ahora, nadie sabía cómo se establecían y se mantenían los ángulos de crecimiento no vertical, en relación con cambios constantes en la gravedad”.

El científico añade que estos conocimientos serán importantes “para la reproducción y la biotecnología enfocadas a la mejora de cultivos. Los productores de semillas desean poder alterar la arquitectura de las plantas con el fin de optimizar el rendimiento de los cultivos. Por ejemplo, se ha demostrado que el ángulo de crecimiento de la raíz lateral de las plantas resulta crucial para aumentar la absorción de nutrientes, tanto en especies vegetales de hoja ancha como en especies de cereales. Nuestros resultados proporcionan herramientas y enfoques para ayudar a afrontar estos desafíos".

Kepinski espera comprobar que este mismo mecanismo funciona en plantas más grandes y en tiernas plántulas de árboles. En los árboles más viejos, los mecanismos que impulsan el crecimiento sensible a la gravedad en los tejidos leñosos son diferentes a los de las plantas no leñosas. Sin embargo, afirma que se pueden aplicar los mismos principios generales.

La presente investigación fue realizada con brotes de Arabidopsis thaliana (berro) y plantas de guisantes, frijoles y arroz.  

Referencia bibliográfica:

Suruchi Roychoudhry, Marta Del Bianco, Martin Kieffer, Stefan Kepinski. Auxin Controls Gravitropic Setpoint Angle in Higher Plant Lateral Branches. Current Biology (2013). DOI: 10.1016/j.cub.2013.06.034. 
Lunes, 29 de Julio 2013
Marta Lorenzo
 
Artículo tomado de http://www.tendencas21.net
Liga al artículo original: http://www.tendencias21.net/Revelado-el-secreto-de-la-geometria-de-las-plantas_a21923.html

martes, 23 de julio de 2013

Los delfines "bautizan" con un nombre propio a sus iguales


Usan sus silbidos para dirigirse unos a otros, de manera específica, revela una investigación

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de St. Andrews, en Escocia, ha permitido confirmar que los delfines usan sus silbidos para dirigirse unos a otros y que estos sonidos funcionan como los nombres en las sociedades humanas. Estos resultados se suman a los de otras investigaciones con cetáceos, que revelan la complejidad de la comunicación de estas especies. 
 


Investigadores de la Universidad de St. Andrews‎, en Escocia, han realizado un estudio a lo largo de nueve años con delfines nariz de botella (Tursiops truncatus), que da nuevas pistas sobre el complejo sistema de comunicación de estos mamíferos marinos.

Los científicos han mostrado que estos animales son capaces de aprender sonidos vocales e imitar los silbidos de sus congéneres para llamarse entre sí e intercambiar información.

Los resultados de la investigación, que han sido publicados en la revista PNAS, indican que estos delfines utilizan los pulsos y silbidos para comunicarse.

Sin embargo, “cada uno de ellos desarrolla un silbido que es su seña de identidad, como puede ser el nombre en el caso de las personas”, ha explicado a SINC Stephanie King, autora principal de la investigación.

King señala que desde hace tiempo ha habido gran interés en estudiar los silbidos de los delfines y “saber si tienen alguna equivalencia con el nombre en humanos”.

A comienzos de este año, King y su equipo publicaron un trabajo que mostraba que los delfines son capaces de copiar los silbidos de sus parientes cercanos y amigos.

Un extenso repertorio vocal

En el nuevo estudio se ha analizado “si los animales respondían al escuchar las copias de sus propios silbidos con el objetivo de demostrar que los delfines tienen capacidad de dirigirse unos a otros”, destaca la investigadora.

El equipo de King llevó a cabo un seguimiento de delfines salvajes en la costa este de Escocia y grabó los silbidos de cada ejemplar utilizando un novedoso sistema de identificación.

“Cuando reprodujimos los sonidos, cada delfín solo reaccionó al oír la versión grabada en ordenador de su propio silbido”, dice esta bióloga.

“El estudio nos ha permitido confirmar que los delfines usan sus silbidos para dirigirse unos a otros y que estos sonidos funcionan como los nombres en las sociedades humanas”, subraya King.

Stephanie King señala también que los delfines tienen un extenso repertorio vocal que permanece todavía inexplorado.

“Ahora entendemos cómo utilizan su silbido de identidad, el siguiente paso será estudiar la función que tienen otros silbidos para avanzar aún más en su sistema de comunicación”, concluye.
 
Otros ejemplos de comunicación entre cetáceos

Las capacidades de comunicación entre los cetáceos no dejan de asombrar a los expertos y al público en general. Esta no es la primera revelación sorprendente sobre el “lenguaje” de estas especies. En 2006, por ejemplo, una investigación en la que se usó un programa informático para cuantificar y calificar las estructuras que conforman el lenguaje de las ballenas jorobadas, reveló que estos animales son capaces de comunicarse con un lenguaje complejo, que se parece al de los humanos en que sigue cierta jerarquía.

Por otra parte, en 2012, científicos de la Fundación Nacional de Mamíferos Marinos (EE UU) registraron por vez primera el sonido de una ballena imitando la voz humana. Los investigadores grabaron los sonidos del cetáceo, y comprobaron que tenían un ritmo similar al discurso humano y que tenían frecuencias situadas varias octavas por debajo de los típicos sonidos de las ballenas, es decir, más cercanas a la frecuencia de nuestra voz.  


Referencias bibliográficas:

Stephanie L. King, Vincent M. Janik. Bottlenose dolphins can use lernaed vocal labels to address each other. PNAS (2013). DOI: 10.1073/pnas.1304459110/-/DCSupplemental. 
 
Artículo tomado de http://www.tndencias21.net
Liga al adtículo: http://www.tendencias21.net/Los-delfines-bautizan-con-un-nombre-propio-a-sus-iguales_a21640.html

martes, 16 de julio de 2013

David Attenborough: pionero en documentales sobre naturaleza


Sir David Frederick Attenborough es uno de los naturalistas con vida más importantes del mundo. Muchos le consideran el fundador de los documentales sobre naturaleza, brindando fascinantes detalles de muchas de las especies que habitan nuestro planeta. En 1952 ingreso a la BBC de Londres para dirigir una serie de documentales y el año pasado Sir David (ferviente admirador de Darwin)  cumplió 60 años en televisión. A continuación les brindamos una breve reseña de su trabajo junto con sus fotografías más representativas.


Attenborough nació en Londres el 8 de mayo de 1926. Paso buena parte de su niñez atraído por la naturaleza recogiendo fósiles, piedras y otros elementos que le parecían interesantes para formar parte de su "museo personal". Luego estudio en el colegio Clare de Cambridge y se recibió de Licenciado en Ciencias Naturales.


Su primer programa de televisión, que duraba cerca de 3 horas y se llamaba "Tendencias en el mundo animal", lo produjo en el zoo de Londres junto al famoso naturalista Julian Huxley.  


Tres de sus expediciones más famosas por el mundo fueron las realizadas entre 1954 y 1956, en las cuales filmó material para una conocida serie de televisión (al menos en Inglaterra) llamada “Aventuras con animales salvajes” (1954 en Sierra Leona, 1955 en América del Sur y 1956 en la isla de Komodo – en donde habitan los famosos dragones de Komodo-).


Sus últimas series televisivas emitidas todas por la BBC fueron:
  •     Life on Earth (1979)
  •     The Living Planet (1984)
  •     Lost Worlds, Vanished Lives (1989)
  •     Trials of Life (1990)
  •     Life in the Freezer (1993)
  •     The Private Life of Plants (1995)
  •     Survival Island (1996)
  •     The Life of Birds (1998)
  •     State of the Planet (2000)
  •     The Blue Planet (2001)
  •     The Life of Mammals (2002)
  •     Life in the Undergrowth (2005)
  •     Life in Cold Blood (2008)
  •     Great Wildlife Moments with David Attenborough
  •     Great Natural Wonders and Greatest Wildlife Show on Earth (2005)
  •     Planet Earth (2006)
  •     First Life (2010)
  •     Frozen Planet (2011)
En todos sus trabajos Attenborough mostró su preocupación sobre el impacto del hombre sobre el medio ambiente. Muchas de sus series de televisión nos mostraban la sistemática destrucción del hombre de nuestro frágil planeta (y sus especies) y también muchas emisiones nos propusieron opciones para revertir esta situación. 



Como la mayoría de los científicos tiene una creencia rotunda (y que compartimos) acerca de las religiones:

“Cuando los creacionistas me hablan de un Dios creador de cada especie individual como un acto separado, siempre citan como ejemplo colibríes, orquídeas, o girasoles y cosas bonitas. Sin embargo, en lugar de eso, tiendo a pensar en otras especies como  un gusano parásito que está horadando el ojo de un niño sentado a la orilla de un río en África occidental, un gusano que le va a dejar ciego. Y les pregunto, ¿me estás diciendo que el Dios en el que crees, al que llamas misericordioso, que cuida de cada uno de nosotros individualmente, estás diciendo que Dios creó este gusano que no puede vivir en ningún otro sitio que en el ojo de un niño inocente? Porque esto no me parece que coincida con un Dios lleno de misericordia”.




En referencia a Charles Darwin en su famoso programa “El árbol de la vida” David opinó: 

La gente me escribe diciendo que la evolución es sólo una teoría. Bueno, no es una teoría. La evolución es un hecho histórico tan sólido como puedas concebir. Hay evidencias por todas partes. Lo que es una teoría es si la selección natural es el mecanismo y si es el único mecanismo. Eso sí es una teoría. Pero la realidad histórica de que los dinosaurios dieron lugar a las aves y los mamíferos produjeron ballenas, eso no es teoría”.


También David incurrió en saludo con el objetivo de promover la vida sana (es miembro honorario de la Asociación de la Presión Arterial del Reino Unido). Es miembro honorario de BSES Expeditions (una organización sin ánimo de lucro que realiza exploraciones en entornos remotos) y en 2009 es galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en Oviedo.

Boris V. Castañeda para LaReserva.com
Fuentes:
Artículo tomado de http://www.lareserva.com
Liga al artículo original: www.lareserva.com/home/david_attenborough

miércoles, 10 de julio de 2013

La vida se organiza acumulando información

Un estudio relaciona la complejidad y la diversidad biológicas con procesos y leyes puramente físicos. 

Investigadores del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) han realizado un estudio que compara la complejidad de la vida con procesos y leyes puramente físicos. Señalan que la vida se organiza en "gradientes de energía", acumulando información de forma gradual y destruyéndose de vez en cuando de forma repentina.

La vida se organiza como la energía, acumulando informacióny perdiéndola de vez en cuando. Imagen: Drosera Stenopetala. Fuente: Wikipedia.
Los científicos Josep Peñuelas, profesor de investigación del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y Jaume Terradas, fundador del CREAF, han llevado a cabo un estudio que explica cómo la complejidad y diversidad de la vida se relacionan con procesos y leyes físicas.

Según el artículo, que ha sido publicado en la revista Open Ecology Journal, la vida se organiza a caballo de gradientes de energía, acumulando información por combinación e innovación de forma gradual y destruyéndose de vez en cuando de forma repentina.

Los investigadores indican que cuanto más complejo y diverso es un sistema, más información contiene. De hecho, señalan, entender cómo la información se acumula en los organismos y los ecosistemas es el objetivo principal de la biología y la ecología.

El proceso de combinación construye átomos de las partículas y moléculas de los átomos. "Por lo tanto, las piezas preexistentes se juntan en estructuras más grandes. Los organismos vivos, acumulan y copian fácilmente información. Estas piezas copiadas se modifican a través de mutaciones y otros mecanismos genéticos en un proceso de innovación y también por combinaciones entre organismos para transferencia de genes, simbiosis, etc", señalan en la nota de prensa de CREAF, recogida por SINC.

"Ambos procesos, la combinación y la innovación, también suceden en la cultura y crean diversidad y complejidad: unas 25 letras de un abecedario o un centenar de elementos químicos pueden crear un número inimaginable de combinaciones", dicen los autores.

En el trabajo también se destaca que "la vida depende del flujo de energía que mantiene nuestro metabolismo: las plantas utilizan la energía solar, nosotros la materia orgánica y las bacterias pueden utilizar una gran variedad de fuentes de energía. Además de esta energía interna que asegura el metabolismo, los ecosistemas también necesitan grandes cantidades de energía externa para evolucionar y seguir funcionando: el agua y el viento ayudan a muchas especies a dispersar sus semillas y de la misma manera la humanidad utiliza la energía para desarrollarse culturalmente y tecnológicamente".

El uso de esta energía ha conllevado una evolución cultural y un crecimiento de la población al tiempo que ha llevado a una mayor perturbación del clima, pérdida de biodiversidad y agotamiento de recursos, subraya Jaume Terradas. 

Ecología y socioeconomía 

Terradas también señala que es preciso incluir a la humanidad y a la cultura dentro de una nueva teoría ecológica y evolutiva más general.

Esto "nos permitiría integrar la ecología y la socioeconomía y cambiar la visión ahora dominante de la tierra y la biosfera como una fuente de recursos que podemos utilizar para nuestro beneficio, que no tiene en cuenta la desestabilización del sistema que ello supondría".

"Una nueva biología o ecología 'física' nos ayudaría a comprender de forma global nuestra dependencia del sistema y nos aportaría las herramientas para cambiar el comportamiento de la humanidad y ser más adaptativos que explotadores", dice el científico.

En su opinión, el proceso de adquisición de información es histórico y no puede ir hacia atrás. "Sin embargo, los sistemas no acumulan complejidad e información de forma infinita".

De vez en cuando se produce la destrucción de los sistemas, que se pueden observar en diferentes escalas, desde la muerte individual en catástrofes parciales (incendios forestales) o globales (grandes extinciones). "Los sistemas más complejos pueden aparecer cuando fluye el tiempo y la historia se acumula. Así es como la vida en la Tierra genera su enorme complejidad, una complejidad y heterogeneidad que puede ser vista como un ruido en la física, pero que nosotros, los ecólogos, vemos como la magia de la vida", dice Josep Peñuelas, coautor del estudio. 

Referencia bibliográfica: 

Josep Peñuelas y Jaume Terradas. Physical Ecology: the Search for Life Law. The Open Ecology Journal (2013). 
Martes, 9 de Julio 2013
CREAF/SINC/T21 
 
Artículo tomado de http://www.tendencias21.net
Liga al artículo original: http://www.tendencias21.net/La-vida-se-organiza-acumulando-informacion_a20974.html